
Histórico 5 de junio
Por Carlos García Astorga*
Históricas elecciones las del pasado domingo 5 de junio. Cobro de facturas a un presidente, que al parecer de algunos, el cargo le ha quedado demasiado grande. A un presidente que apostó todo su capital político a realizar las tan nombradas “reformas estructurales” y un presidente cuyo equipo de trabajo no trabaja “en equipo” sino que cada quien trabaja “para su equipo” capitalizando los errores del mismo presidente, a su favor.
El domingo 5 de junio quedó claro que Enrique Peña Nieto no es el presidente de todos los mexicanos sino sólo de unos cuantos, que no tiene control sobre su fracturado partido y que sus alfiles Osorio y Videgaray no son lo que él mismo habría pensado.
Con la derrota en 7 gubernaturas de las cuales 6 estaban en su poder Chihuahua, Durango, Veracruz, Aguascalientes, Quintana Roo y Tamaulipas, la debacle priísta hacia la elección presidencial en 2018 es evidente. Atrás quedó la promesa de su presidente Manlio Fabio Beltrones de ganar 9 de las 12 en juego.
El ganador de la contienda lo fue el Partido Acción Nacional y hoy si queda el popular dicho que a Beltrones y al presidente los “chamaquearon”, el joven presidente del PAN Ricardo Anaya les dio una soberana golpiza política, ganando para ese partido 7 gubernaturas cuando se especulaba que sólo serían 3, y que a la postre le costó su dimisión al propio Manlio Fabio.
Por su parte Morena, aunque no ganó gubernatura si ganó la mayoría de los curules en la asamblea constituyente de la Ciudad de México, avanzó territorialmente y con López Obrador al frente será un escollo complicado en el 2018.
Por su parte la alianza del Partido de la Revolución Democrática con el PAN dejó ver que es posible el mismo escenario para el 2018, habrá que ver que dice su virtual candidato Miguel Ángel Mancera.
Así las cosas, este histórico domingo 5 de junio fue un laboratorio para los partidos en miras a la más importante de todas las batallas: la elección presidencial del 2018.
Todo indica que el queretano de 37 años Ricardo Anaya Cortés abogado, maestro en derecho fiscal y doctor en ciencias sociales y políticas, presidente del PAN, será sin duda una carta fuerte para la candidatura presidencial, dejando atrás aunque no totalmente eliminados a Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Miguel Marqués Marqués.
Con menos de un año al frente de su partido hoy cuenta con 11 estados gobernados por el PAN, con estados que nominalmente representan más del 30% de la votación nacional.
Por su parte el perdedor de esta contienda, el Partido Revolucionario Institucional, se queda sin un visible candidato para el 2018, Manlio Fabio no será el candidato idóneo, el rechazo a Peña Nieto es manifiesto y con él a sus preferidos Miguel Ángel Osorio Chong, Luis Videgaray Caso y Aurelio Nuño Mayer, quedan entonces dos cartas para el partido: el transexenal José Antonio Meade Kuribreña hoy Secretario de Desarrollo Social y el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Eduardo Calzada Rovirosa ex gobernador de Querétaro y carta fuerte del propio Manlio Fabio. Las cosas no están fáciles para el tricolor que con este golpe ve reducidas sus posibilidades de permanecer 6 años más con el poder presidencial. Sólo le queda el Estado de México, con importante votación, veremos que hace en la próxima elección a Gobernador.
En el caso de Morena este tendrá un gran bastión en la ciudad de México, seguirá siendo el Zócalo la plataforma preferida de López Obrador y tendrá en Veracruz y Zacatecas fuertes aliados. Para el peje “la tercera es la vencida” veremos si aún las puede.
Como lo dijimos anteriormente, al PRD le conviene la alianza, sus prerrogativas económicas serán mejores si se une, y aunque se convierta en uno más de los partidos “chiquitos” tendrá la posibilidad de seguir viviendo, si no lo hace estará destinado a la derrota aún a pesar de que su candidato sea Miguel Ángel Mancera Espinosa, aunque la pelea de las tribus perredistas ya cobró su primera víctima, Agustín Basave renunció a seguir al frente de su partido.
La incongruencia de la unión de este partido con su acérrimo rival ideológico es una muestra de que los partidos se pulverizan quedando sólo el marketing de las campañas y los candidatos idóneos. Así que quizá veamos a la izquierda votando por Ricardo Anaya en el 2018…a saber.
Quien también ganó en esta elección nuevamente lo fue el abstencionismo, el promedio en las 12 entidades en que se votó por gobernador más la Ciudad de México, con su Asamblea Constituyente, fue superior al 51 por ciento.
Aunque en lo particular el ex Distrito Federal ahora Ciudad de México se llevó la medalla de oro, con 71.65 por ciento, seguido por el estado de Chihuahua (63.95), Tlaxcala (59.68), Sinaloa (55.72), Puebla (55.33) y Zacatecas (53.76).
El hoy habitante de Los Pinos dijo: … mientras en algunos hay euforia, en otros hay tristeza y reflexión, pero a final de cuentas, lo importante es que ganó México y ganaron los mexicanos… la pluralidad, la competencia y la alternancia son signos inequívocos de la vitalidad de nuestra democracia…
Aunque ésta se dé con pocos ciudadanos.
* Comunicador y Analista Político. Maestro en Administración Pública
